Las bases político-ideológicas fundamentales de la Red se basan en los derechos humanos, el feminismo y la contrahegemonía médica.

Entendemos el acceso al aborto como un derecho humano. Comprendemos la necesidad del acceso al aborto legal, seguro y gratuito, así como la obligación del Estado a garantizar el acceso de las mujeres y de las personas con posibilidad de gestar a servicios de aborto seguro de calidad con amplia cobertura, personal sensibilizado y capacitado, así como la disponibilidad de insumos adecuados para una atención digna, libre de estigmas y con salvaguarda de la integridad y la vida.

La falta de acceso al aborto seguro es un problema de salud pública con una causa histórica que afecta principalmente a las personas que viven en desigualdades de género, de etnia, en entornos de violencia, así como en una injusticia social, cultural y económica, que limita sus posibilidades para ejercer el derecho a decidir. Reconocemos la importancia de la justicia reproductiva porque permite a las mujeres y a las personas con posibilidad de gestar, tener el control y la autodeterminación sobre sus cuerpos, salud, sexualidad y su vida.

Entendemos que el heteropatriarcado es la base estructural de la pérdida de autonomía del cuerpo y de la vida de las mujeres y de las personas con posibilidad de gestar. También es el generador de los sistemas de opresión y desigualdad de género, así como de las múltiples injusticias históricas hacia las mujeres y personas con posibilidad de gestar. Por ello, consideramos de suma importancia la construcción de una medicina feminista con valores como el cuidado, el amor, la autonomía, la libertad, la justicia, el respeto y la búsqueda de transformación.

La medicina hegemónica se caracteriza por estar construida desde una visión biologicista, ahistórica, asocial, individualista, lo cual ha contribuido en la problemática del aborto, por sus formas de ejercerla, paternalista, heteronormada, androcéntrica, etnocéntrica, colonialista, llevando a la pérdida de la autonomía en la atención de las mujeres y las personas con posibilidad de gestar, así como la transgresión a la justicia reproductiva.

Luchamos por la construcción de una medicina contrahegemónica y liberadora: antipatriarcal, antirracista, anticapitalista, desmedicalizada, horizontal y feminista que no solamente respeta la autonomía y las diversidades de las niñas, adolescentes, mujeres y personas con posibilidad de gestar, sino que también busca transformar las condiciones en las cuales ellas viven, se enferman, sanan y abortan.